sábado, 18 de noviembre de 2017

Aditivos Alimentarios

¿Qué son los aditivos alimentarios?

Los aditivos alimentarios son sustancias que se añaden a los alimentos para asegurar su conservación, conservar o potenciar su aroma, dar color y mejorar su aspecto. Aunque esto puede ser positivo, muchas veces sólo vale para hacer comestibles productos de baja calidad.

Funciones

Los aditivos alimentarios cumplen 5 funciones principales:
1. Le dan al alimento una textura consistente y lisa:
  • Los emulsionantes evitan que los productos se separen.
  • Los estabilizadores y los espesantes proporcionan una textura uniforme.
  • Los agentes antiapelmazantes permiten el libre flujo de sustancias.
2. Mejoran o conservan el valor nutricional:
  • Muchos alimentos y bebidas están fortificados y enriquecidos para suministrar vitaminas, minerales y otros nutrientes a muchos alimentos. Los ejemplos de alimentos comúnmente fortificados son la harina, el cereal, la margarina y la leche. Esto ayuda a compensar una cantidad baja o carencia de vitaminas y minerales en la dieta de una persona.
  • Todos los productos que contengan nutrientes agregados deben llevar una etiqueta.
3. Conservan la salubridad de los alimentos:
  • Las bacterias y otros microorganismos pueden provocar enfermedades transmitidas por el consumo de alimentos. Los conservantes reducen el daño que estos microorganismos pueden causar.
  • Algunos conservantes ayudan a preservar el sabor de los alimentos horneados porque evitan que las grasas y los aceites se vuelvan rancios.
  • Los conservantes también evitan que las frutas frescas se vuelvan oscuras cuando están expuestas al aire.
4. Controlan el equilibrio acidobásico de alimentos y suministran fermentación:
  • Ciertos aditivos ayudan a cambiar el equilibrio acidobásico de los alimentos con el fin de obtener un determinado sabor o color.
  • Los agentes fermentadores que liberan ácidos cuando son expuestos al calor reaccionan con el bicarbonato de soda para ayudar a que bizcochos, tortas y otros productos horneados aumenten de tamaño.
5. Suministran color y mejoran el sabor:

  • Ciertos colores mejoran el aspecto de los alimentos.
  • Muchas especias, al igual que sabores sintéticos y naturales, resaltan el sabor del alimento.

Clasificación de los aditivos alimentarios

Existen multitud de aditivos que la industria utiliza habitualmente. La clasificación más utilizada es la que hace referencia a la función que ejerce el aditivo en el alimento:
  • Aditivos que modifican características organolépticas o sensoriales del alimento. Por ejemplo: acidulantes, colorantes, potenciadores del sabor, edulcorantes, aromatizantes, humectantes, espesantes, emulsificantes, etcétera.
  • Aditivos que modifican características físicas o químicas del producto. Entre los que se encuentran: estabilizantes, acidulantes, emulgentes, gelificantes, espesantes…
  • Aditivos que modifican la duración de la comida. Algunos de los más conocidos son: humectantes, conservadores, encurtantes o antioxidantes.

¿Cómo detectar los aditivos alimentarios?

Hemos de mirar en las etiquetas de los alimentos envasados en el apartado donde dice ingredientes. La normativa de cada país respecto al etiquetaje de los alimentos puede variar pero en general es obligatorio especificar todos los ingredientes y eso incluye a los aditivos.
Un detalle muy importante a tener en cuenta es que a veces podemos encontrar los aditivos alimentarios figurando en forma de número (por ejemplo E102) o con su nombre (por ejemplo Tartracina)

¿Son los aditivos alimentarios inocuos para la salud?

Los aditivos alimentarios que consumimos con los alimentos están sujetos a unos requisitos rigurosos respecto a su inocuidad y han sido aprobados por las autoridades sanitarias. Por aditivo alimentario inocuo se entiende aquel que no constituye un riesgo para la salud si se consume en la concentración empleada. Hay unas dosis máximas establecidas legalmente.
El problema es que cada día, sin saberlo, estamos tomando aditivos alimentarios en mayor cantidad y juntos. Muchas personas reaccionan con cefaleas (dolores de cabeza), alergias, picores, etc. Lo ideal en estos casos es intentar tratar de detectar que alimento nos produce los síntomas y ver qué aditivos alimentarios contiene.
Por curiosidad podéis empezar a leer las etiquetas de vuestros alimentos más habituales.
Seguramente os llevareis una sorpresa.

¿Qué podemos hacer?

Realmente los consumidores tenemos mucho poder. A la hora de comprar un producto, por ejemplo una mermelada de fresa, podemos observar que una marca contiene sólo fresa y azúcar y en cambio otra puede contener colorantes y saborizantes.
Como este es un tema que preocupa a muchas personas la verdad es que cada vez es más fácil encontrar productos libres de aditivos alimentarios.

Alimentos garantizados que no llevan aditivos alimentarios
Los siguientes alimentos, por ley, no pueden llevar ningún tipo de aditivos alimentarios

  • Leche.
  • Copos de cereales.
  • Nata ácida.
  • Pasta seca.
  • Arroz (no el de cocción rápida)
  • Kéfir sin fruta.
  • Cereales.
  • Yogur natural.
  • Frutos secos.
  • Huevos.
  • Semillas.
  • Patatas frescas.
  • Aceite vegetal virgen.
  • Hortalizas frescas.
  • Miel.
  • Fruta fresca (sin encerar)
  • Agua mineral y de manantial.
  • Setas frescas.
  • Café en polvo.
  • Legumbres.

¿Sabías que...?

Los alimentos ecológicos, orgánicos o biológicos nunca llevan aditivos alimentarios de ningún tipo y tanto su sabor como su color son realmente lo que podemos apreciar.

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